El salón, dividido en dos ambientes a distinta altura, conserva intactas las gruesas paredes de piedra originales y se extiende hasta la cocina americana.
Cuenta con dos accesos directos desde el jardín, una entrada principal y otra lateral que lleva a los dos aseos de la planta baja y a la escalera interior de subida a los dormitorios.
Chimenea, televisión, mueble bar… todo lo que necesites para una estancia agradable.

A la planta baja se puede acceder, además de por la entrada principal, por una entrada lateral acondicionada como itinerario accesible.
Un pequeño distribuidor sirve de comunicación entre el patio lateral, los dos aseos y la escalera interior. Junto a la puerta se dispuso uno de los terminales de videoportero para comunicarse con las entradas de la finca.
De los dos aseos, el mayor esta adaptado para silla de ruedas y el pequeño sirve de almacén de los utensilios y productos de limpieza que puedan necesitarse, además del botiquín. Ambos cuentan con un sistema de iluminación temporizado con sensor de movimiento.

Es una escalera de dos tramos, decorados con tapices artesanales e iluminados con apliques rústicos de teja árabe, recuperados del antiguo edificio, que al coronar en la planta superior se ensancha en un rincón muy especial, para descansar en una hamaca de madera tropical orientada al sol de poniente, bajo la cubierta de madera vista del molino.
Existe también otra escalera exterior, de piedra, que da acceso directo a los dormitorios, por la fachada norte.